La prevención de fallas en redes de agua y alcantarillado tiene por objetivo el mantenimiento y esto implica no reparar urgentemente las averías que surjan, sino más bien establecer los objetivos que deben marcar y dirigir su trabajo para cumplir con un valor determinado de disponibilidad, cumplir con un valor determinado de fiabilidad, asegurar una larga vida útil de la instalación en su conjunto y conseguir todo ello ajustándose a un presupuesto dado.